Un nuevo artículo del DailyMail, escrito por Josh Bowell, Chris Sharp y Matt Ford, informa de la existencia de un posible programa de recuperación liderado por la Agencia Central de Inteligencia ( CIA ) desde hace varias décadas.
Según tres fuentes que piden el anonimato por temor a posibles represalias, la OGA (Oficina de Acceso Global), rama de la CIA responsable de la investigación científica y tecnológica, ha desempeñado un papel clave en la supuesta recuperación de vehículos no humanos desde 2003. Estas tres fuentes afirman haber sido informadas sobre estas misiones de recuperación de vehículos exógenos por otras fuentes.
Según uno de ellos, se han recuperado al menos 9 vehículos en diversas circunstancias, la mayoría con daños tras estrellarse y dos de ellos completamente intactos:
«Son al menos nueve vehículos. Hubo diferentes circunstancias para cada uno y tiene que ver con el estado físico en el que se encuentran. Si se estralla, hay mucho daño. Otros, dos de ellos, están completamente intactos».
Aún más sorprendente es que la misma fuente le dice al DailyMail que la CIA tiene un sistema para detectar UAP, incluso si utilizan un dispositivo de encubrimiento.
Según esta fuente, tan pronto como se detecta un vehículo de este tipo, ya sea después de aterrizar, estrellarse o ser derribado, se envían unidades militares especiales directamente al lugar para asegurar los vehículos o sus escombros.
Además, una fuente dice que el papel de la OGA es «facilitar la entrada y salida de personas a los países. Son muy inteligentes para poder llegar a cualquier parte del mundo que quieran».
Varias fuentes que afirman estar informadas sobre las actividades de la OGA explican que la mayoría de las misiones de recuperación involucran vehículos convencionales como armas nucleares, satélites estrellados o tecnologías extranjeras. Sin embargo, parece que algunas misiones implican recoger ovnis, incluso en territorios de otras naciones, ya sean aliadas o rivales de Estados Unidos.
«El papel de OGA decía que se especializan en permitir que el ejército estadounidense acceda secretamente a áreas alrededor del mundo donde normalmente se les ‘negaría’, por ejemplo, detrás de las líneas enemigas».
La principal tarea de estos equipos, según estas fuentes anónimas, es asegurar rápidamente los restos o vehículos recuperados para proteger el secreto en torno a estas recuperaciones. Una fuente explica que estas misiones son llevadas a cabo por unidades militares, pero para evitar filtraciones o restos escritos en los informes, los objetos se entregan rápidamente a entidades privadas.
«La tarea que tenemos entre manos es simplemente ponerlo bajo custodia y proteger su secreto. La recuperación física real la realizan los militares. Pero no se mantiene bajo control militar porque tienen que mantener demasiados registros. Así que empiezan a sacarlo». rápidamente a manos privadas.»
Otras dos fuentes habrían afirmado la colaboración entre OGA y fuerzas de operaciones especiales como los equipos SEAL o la Delta Force bajo la supervisión del Mando Conjunto de Operaciones Especiales ( JSOC ) del Pentágono. Cuando fue interrogado por el DailyMail, un portavoz del JSOC niega su participación:
«No tenemos nada para usted sobre esto.»
Las dos fuentes también mencionan la participación del Equipo de Apoyo a Emergencias Nucleares ( NEST ), sobre el cual otra fuente informó al Congreso sobre la supuesta recuperación de ovnis. Un portavoz de esta agencia incluso negó su participación en estos programas, recordando su funcionamiento :
«El personal [de NEST] encuentra materiales de orígenes desconocidos de forma regular. De hecho, una de las misiones de NEST es ayudar a determinar el origen del material nuclear prohibido fuera del control regulatorio o utilizado en un dispositivo nuclear. Durante sus operaciones, NEST nunca ha encontrado ningún material relacionado con UAP.»
Un ex miembro de los SEAL también confirma que sus colegas participaron en misiones orquestadas por la CIA, durante las cuales se recogió tecnología avanzada, pero no necesariamente de origen extraterrestre.
«Eso sucede absolutamente. Incluso una ordenanza o un arma que nunca hemos visto, la recuperamos y la traemos de regreso».
Una fuente incluso indica que el 24º Escuadrón de Tácticas Especiales del Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea, ubicado en Pope Field en Carolina del Norte, participó en la protección de los lugares de accidente de UAP.
Las fuentes explicaron al DailyMail la diferencia entre la recuperación de materiales convencionales y supuestamente exógenos, precisando que cualquier material con diferentes niveles de radiación es recuperado por el Departamento de Energía, mientras que los escombros no radiactivos o vehículos intactos son puestos en manos de contratistas privados.
Entrevistado en NewsNation, el periodista Ross Coulthart parece corroborar la información del artículo del DailyMail, salvo que, según sus propias fuentes, el número exacto de vehículos recuperados es mucho mayor.
Finalmente, sobre la plataforma X, el Dr. Garry Nolan señala que esta información resalta el riesgo de supresión de información por parte de las agencias de inteligencia. También cuestiona los motivos por los que estas fuentes filtraron este supuesto programa secreto, plenamente conscientes de los posibles riesgos de represalias.
Las atronadoras declaraciones sobre la existencia de un programa de recuperación de este tipo para vehículos convencionales o exóticos no son nuevas y están respaldadas por pruebas escritas. Sin embargo, el hecho de que Estados Unidos no sólo participe en operaciones de espionaje sino también en operaciones de recuperación en territorios hostiles de vehículos que no le pertenecen plantea serias cuestiones jurídicas que podrían incluso conducir a un casus belli. De hecho, ¿cómo reaccionaría un país como Rusia, Corea del Norte o China si Estados Unidos se aventurara en sus territorios para recuperar un vehículo que tuviera tecnología que les permitiera liberarse de la influencia estadounidense? ¿No provocaría esto un nuevo conflicto global?
Además, si estas fuentes anónimas son correctas, en el caso de que las fuerzas armadas derribaran UAP de origen no humano, ¿no desencadenaría esto una guerra a una escala nunca antes vista?
Traducido del inglés por Jaime Servera
Imagen principal: Foto de Somchai Kongkamsri