El incidente del OVNI del USS Nimitz involucró un encuentro visual y de radar entre pilotos de combate estadounidenses del 11º Grupo de Ataque Aéreo Naval en 2004 y un objeto volador no identificado (OVNI). El encuentro incluyó un enfrentamiento con el OVNI por parte del comandante del 41º Escuadrón de Cazas y su oficial de sistemas de armas.
El primer encuentro ocurrió durante un ejercicio de entrenamiento de combate que tuvo lugar en el Océano Pacífico frente a la costa del sur de California el 14 de noviembre de 2004 y, aparentemente, avistamientos relacionados ocurrieron en los días anteriores y posteriores al encuentro.
Un vídeo del incidente circuló en Internet a partir de 2007, y en 2015 el incidente se describió en detalle en un sitio web de aviación . En 2017, el vídeo fue publicado nuevamente a través del artículo del New York Times, acompañado de otros dos sobre avistamientos de ovnis por parte de otros pilotos en 2014 y 2015 en el Océano Atlántico. En 2019, el Departamento de Defensa confirmó la autenticidad de los tres vídeos y afirmó que se trataba de «fenómenos aéreos no identificados». En 2020, el Departamento de Defensa volvió a publicar los videos. Los análisis externos del incidente de Nimitz varían. Según un profesor de periodismo, el consenso emanente de expertos sobre el tema es que la explicación más probable para el fenómeno percibido son pruebas secretas de misiles o aviones, posiblemente un dron, en lugar de «anomalías».
Un colaborador de GEIPAN, Antoine Cousyn, analista y desarrollador del software IPACO (software de análisis de vídeo utilizado por GEIPAN), se muestra «muy escéptico» y afirma que los dos primeros vídeos mostrarían la parte trasera de un avión de combate y que él seriamente piensa en una broma de los pilotos, aunque no es capaz de sacar una conclusión por falta de detalles. Más recientemente, el periodista Julian Barnes declaró al New York Times : “Uno de los vídeos, llamado Go Fast, parece mostrar un objeto que se mueve a una velocidad descomunal. Pero un análisis realizado por los militares dice que es una ilusión creada por el ángulo de visión contra el agua. Según los cálculos del Pentágono, el objeto sólo se mueve a unas 30 millas por hora.
Otro vídeo, conocido como Gimbal, muestra un objeto que parece estar girando o rotando. Los oficiales militares ahora creen que es la óptica del sensor de imagen clasificada, diseñado para ayudar a apuntar armas, lo que hace que el objeto parezca moverse de una manera extraña».
¿Qué muestran estos vídeos?
Los documentos llamados Flir, Gimbal y Go Fast están en blanco y negro. El primer vídeo fue grabado el 14 de noviembre de 2004 frente a la costa de San Diego, California. Este suceso, denominado Flir, también se conoce como los Encuentros del USS Nimitz. Los otros dos son de enero de 2015. Los tres vídeos fueron tomados por pilotos de la Marina estadounidense gracias a cámaras infrarrojas instaladas en los aviones de combate.
Flir muestra una forma alargada que los ufólogos han bautizado desde entonces como Tic Tac, en referencia al popular caramelo de menta. Unos segundos después de que el avión de la Marina de los EE. UU. la detectara, la misteriosa forma desaparece a la izquierda de la imagen después de una repentina aceleración. El vídeo de 1 minuto 17 carece de sonidos.
Gimbal muestra un objeto de forma ovalada que se mueve ante un mar de nubes. Los comentarios de audio sugieren: «Hay toda una flota de ellos (…) ¡Dios mío, todos van contra el viento! ¡Un viento del oeste de 120 nudos!» dice uno de ellos, antes de que otro señale que el objeto, que no tiene alas, está girando, justo antes del final del vídeo de sólo 35 segundos de duración.
Go fast muestra un pequeño punto visible sobre el agua que se mueve a un ritmo muy rápido. Después de fijar con éxito su vista en el objeto en su tercer intento, un piloto grita alegremente «¡Guau, lo tengo!» «¿Qué diablos es esa cosa?» pregunta otro. El vídeo tiene una duración de 34 segundos.
Flir se apoya en el testimonio de los pilotos. David Fravor, uno de ellos, ha hablado con numerosos medios de comunicación. «En primer lugar, no tenía alas, así que pensamos que era un helicóptero, pero no hubo ningún soplido del rotor en el agua, ningún rotor», contó a CNN en 2017 .
«Fue extremadamente abrupto, como una pelota de ping pong que rebota en una pared y cambia de dirección», señaló también David Fravor. Y su capacidad de flotar sobre el agua y luego volver a la vertical desde 0 a más de 12.000 pies, y luego acelerar en menos de 2 segundos y desaparecer, es algo que nunca había visto en mi vida». El objeto «se movía muy rápidamente y de forma muy errática y no podíamos anticipar hacia dónde se dirigía ni cómo maniobraba», dijo también el ex piloto Alex Dietrich, quien también presenció la escena, según informó la BBC .
«Creo, como los demás testigos que vieron el objeto ese día, que es algo que no es de nuestro mundo».
En declaraciones a Wired según informa France Info, el ex piloto del ejército estadounidense Andrea Themely explica que estos fenómenos no tienen alas y que no se ve ningún medio de propulsión, al menos ningún medio de propulsión conocido hasta ahora, porque aparecen fríos ante la cámara infrarroja.
Además, se mueven visiblemente a una velocidad extremadamente alta. Según datos de radar del portaaviones USS Princeton, el Tic Tac podría alcanzar una velocidad de 74.000 km/h, o Mach 60, es decir, 60 veces la velocidad del sonido. En comparación, entre los aviones de combate del ejército francés, el caza Rafale francés puede alcanzar Mach 1,8, y el Mirage 2000, otro avión francés, puede viajar hasta Mach 2,1. .1.
Los desplazamientos de estos fenómenos plantean interrogantes ya que parecen desafiar lo que es físicamente posible. En el caso de Gimbal, la Asociación Francesa de Aeronáutica y Astronáutica (3AF) hace el siguiente análisis en su boletín de octubre de 2020: “Los comentarios de los pilotos atestiguan su sorpresa ante un cambio de actitud que desafía las leyes de la mecánica de vuelo, ya que coloca el objeto ortogonalmente al flujo aerodinámico».
Sin embargo, es imposible no preguntarse por ciertas características inusuales (por decir lo menos).
Embarcado en el USS Princeton, un crucero con misiles de la clase Ticonderoga, mientras el grupo del portaaviones Nimitz zarpaba para un ejercicio de entrenamiento de rutina a principios de noviembre de 2004, el suboficial de tercera clase Gary Voorhis era el único técnico de sistemas de la Capacidad de Participación Cooperativa (CEC) y del estado de Sistema de combate AEGIS de última generación. Dado que los pilotos veían regularmente huellas fantasmas e interferencias de radar, su primera preocupación fue que el nuevo sistema de radar pasivo AN/SPY-1B del barco no funcionaba correctamente. Voorhis ha explicado que los sistemas de control de tráfico aéreo habían sido desmontados y recalibrados en un esfuerzo por eliminar lo que supuestamente eran retornos de radar falsos. «Una vez que terminamos toda la recalibración y lo volvimos a colocar, las huellas eran realmente más nítidas y claras», dice Voorhis. «A veces estaban a una altitud de 80.000 o 60.000 pies. Otras veces estaban a unos 30.000 pies a una velocidad de 100 nudos. Sus cortes de radar no coincidieron con ningún avión conocido; eran 100 por ciento rojos, sin transpondedor, sin IFF (Identificación de amigo o enemigo)”.
Voorhies continúa: «No podía distinguir los detalles, pero simplemente flotaban allí y luego, de repente, en un instante, se lanzaban en otra dirección y se detenían de nuevo. (…) Por la noche, emitiría una especie de brillo de fósforo y sería un poco más fácil de ver que durante el día».
Qué luminiscencia más extraña, para lo que se nos ha presentado como drones espías furtivos, que no tendrían ningún interés en brillar de noche para señalizarse mejor… Los objetos aparecerían repentinamente a una altitud de 25 km, caerían hacia el mar para terminar deteniéndose al nivel del mar con aceleraciones insoportables (que según los cálculos equivaldrían a 1000G). Luego desaparecerían de la cobertura del radar o ascenderían a gran velocidad . La superficie radar equivalente de los objetos no correspondía a la de ningún avión conocido, volarían a velocidades aberrantes, a veces muy lentas y otras tan altas que escaparían a la interceptación del radar, sin desprender calor; sin alas, sin sistemas de propulsión aparentes; uno apareció volando sobre la superficie del mar, sobre un objeto bajo la superficie del agua burbujeante. Esos objetos fueron vistos todos los días durante casi un año y medio, un hecho sorprendente si se considera que esas cosas pertenecen a un programa de espionaje. Los pilotos afirman haber visto otros objetos aún más sorprendentes: cubos dentro de esferas translúcidas, según informó el piloto Ryan Graves, durante el 2015 cerca del USS Roosevelt. Las hipótesis convencionales pasan por momentos difíciles.
“Los miembros de nuestro escuadrón que los han visto simplemente los describirían como un cubo de color gris oscuro o negro oscuro dentro de una esfera transparente de entre 4 y 6 metros de diámetro”, según informó el piloto Ryan Graves durante el 2015 cerca del USS Roosevelt . .
Como muchos testigos de ovnis, estos encuentros van acompañados de extraños cambios en la personalidad de los testigos. Kevin Day da testimonio de sueños traumáticos tras su observación: “Los sueños que comencé a tener en 2008 pueden describirse vagamente como escatológicos; desastres globales, cometas que causaron tsunamis, graves inundaciones, terremotos, accidentes aéreos y escenarios del fin del mundo». Además, los datos registrados fueron extrañamente confiscados por oficiales misteriosos. A bordo del portaaviones USS Nimitz, al suboficial Patrick «PJ «A Hughes se le encomendó la tarea de proteger los registros de datos del disco duro del avión de alerta temprana E-2 Hawkeye. No estaba al tanto de los encuentros con ovnis que habían encontrado sus compañeros pilotos y operadores de radar. Fue visitado por su oficial al mando y dos hombres desconocidos que le pidieron que les entregara los discos duros del E-2 que estaba guardando en una caja fuerte clasificada. Dentro del Princeton, Voorhis tuvo un encuentro similar. «Estos dos tipos aparecieron en un helicóptero, lo cual no era raro, pero poco después de que llegaran, tal vez unos 20 minutos, mi cadena de mando me dijo que entregara todas las grabadoras de datos de AEGIS», dice Voorhis. Además de entregar sus cintas de datos, Voorhis dice que sus mandos dijeron que necesitaba recargar las grabadoras del centro de combate (FAC) de la proa del buque ya que también habían sido limpiadas, así como las unidades ópticas con todas las comunicaciones por radio. «Incluso me dijeron que borrara todo lo que había en la tienda, incluso las cintas vírgenes», dijo.
La próxima semana: Leslie Kean
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Imagen principal: Material_militar para Pixabay
Traducido del inglés por Jaime Servera